La Vida de los Transgéneros
Una lucha eterna por derechos y tolerancia
La aceptación en América Latina de la diversidad sexual está aumentando, en países como Argentina y México D.F, las parejas del mismo sexo pueden contraer nupcias. ¿Nicaragua está lejos del respeto de la comunidad LGBTI?
María Samira Montiel, procuradora especial de la Diversidad Sexual de Nicaragua, afirma que el país aún está lejos de aprobar una ley en donde las personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio. Destacó que en la capital existen bares gay, los que son muy pocos para la comunidad. “Es muy poca realmente comparado con la población y el hecho de que existen bares gay, que se permiten los concursos de miss gay, miss trans no significa que hay un respeto.”, señala la funcionaria.
La procuradora de la diversidad sexual señaló que aún no es momento de pensar en un matrimonio igualitario en Nicaragua porque “se deben respetar, en primer lugar, los derechos humanos de las personas de la diversidad sexual. Los gays, lesbianas, trans y bisexuales, son ciudadanos y por lo tanto se les debe reconocer sus derechos de ciudadanía”, expresa Montiel, quien desde noviembre de 2009 fue juramentando para ejercer el cargo.
Discriminados por el uso de maquillaje
La ola de discriminación para este sector vulnerable de la población es constante y se repite con frecuencia en el acceso a la salud, el derecho al empleo y de expresarse, dijo Athiany Larios, una transgénero que hace un par de meses fue juramentada para formar parte de la junta directiva nacional del Movimiento Renovador Sandinista, MRS, y quien desde hace tiempo ha luchado y alzado su voz a favor de la comunidad trans de Nicaragua.
Athiany (nombre de trans) con cuerpo de hombre, con maquillaje y ropa de mujer expresa sin temor su preferencia sexual. Aunque no tenga vagina, se considera una “mujer”, quien lucha para abrirse paso en el campo laboral porque “Si yo llego a buscar un trabajo como “Athiany Larios”, no me dan el trabajo por el hecho como vestirme y expresar mi identidad”, sostuvo la dirigente política, quien tiene varios diplomados y un buen dominio sobre la lucha de los derechos de esta comunidad.
Las palabras de Athiany fueron confirmadas por la procuradora de la diversidad sexual: “Sabemos que el acceso al trabajo es muy difícil, sobre todo cuando está visible la preferencia sexual”. Este tipo de discriminación es prohibido por ley nicaragüense, dijo que existe una penalización específica por discriminación en el ámbito laboral por opción sexual.” Agregó que: “Lo difícil es que las empresas normalmente no dicen, no te damos el trabajo o te despedimos porque eres una lesbiana o porque eres trans, entonces esto tiene que ir en un proceso de investigación”, señaló Montiel, quien nunca ha llevado al banquillo de los acusados a los empleadores que han incurrido en este delito.
Exhortan a hacer denuncias
Desde noviembre del año 2008, la gente que siente discriminación puede hacer denuncias mediante llamadas telefónicas, acudiendo a las instalaciones de la procuraduría o mediante un correo electrónico. Posteriormente la procuraduría investiga para saber si hubo una violación al derecho, y, “si existe el hecho y encontramos que hay violaciones, se sanciona a esta empresa, institución o persona y también funcionarios.”, señaló Montiel.
Aunque el servicio es gratuito, no ha sido publicitado en los medios de comunicación, ni empresas. En la Procuraduría de Derechos Humanos (PDDH), en los primeros tres meses de creada la dirección de la diversidad, recibieron 3 denuncias, por tratarse de una institución joven, sumado a esto, la desconfianza en el Estado, sostuvo Montiel, porque “Mucha gente piensa que una denuncia no va a traer ninguna resolución”, destaca.
Otro gran factor que incluye en Nicaragua es que los ciudadanos no tienen una cultura de denunciar la discriminación. Hasta julio de 2008, las relaciones homosexuales en nuestro país se castigaban con prisión, al menos eso era lo que planteaba el antiguo Código Penal, que calificaba la relación entre parejas del mismo sexo como “sodomía”, enfatizó Montiel, quien explicó que es por esa razón que los gay mantenían sus relaciones en privado.
“La procuraduría observa los medios nacionales y si hay hechos de violaciones de derechos humanos de un ciudadano o una ciudadana, también se investigan.”, señaló Montiel.
Gobierno no acepta cambio del sexo
Aunque en la actualidad, la ley desapareció este artículo, este estereotipo no desapareció de nuestra sociedad, “En Managua todavía hay un alto nivel de discriminación hacia la comunidad lésbico, gay, trans”, lo sabe la procuradora, que es lesbiana y que además se considera “la lesbiana más pública en Nicaragua”, quien agregó que en la mayoría de los casos están excluídas de su familia y de la sociedad.
Este rechazo sufrió Ly Jonaitis Reyes, una transgénero, quien contó que cuando descubrió que era una mujer, su papá quiso agredirla durante su adolescencia, cuando observó su preferencia. Como ella hay decenas de casos en nuestro país. Reyes dijo que primeramente fue un “chico gay”, pero que su cuerpo decía que era “transgénero”, por lo que decidió inyectarse hormonas para hacer crecer sus senos.
“De chiquita fui motivo de burlas en el colegio y tuve que perder un año, en la universidad me discriminan porque no me aceptan como Ly Jonaitis.”, destaca esta mujer transgénero, cuerpo y rostro de mujer, de tez blanca, piel fina, pelo liso negro y de estatura alta, quien el año pasado ocupó el segundo lugar en el certamen de Miss Nicaragua Gay 2016-2017.
Cifras desconocidas de trans y gays
No se sabe cuántos gays y trans viven en Nicaragua. “Lamentablemente no existe un registro, porque hace poco la gente cometió un delito, besar a una persona del mismo sexo, estuvimos en una población no visible”, explicó Montiel.
Sólo se puede calcular con las personas que participan en las redes de trans. Rubi Paiz Linarte, Vicepresidenta de Amglim, Asociación Movimiento Gay Lésbico Intermunicipal, otra organización transgénero que tomó parte en la manifestación, cuenta con 2 mil transgéneros a nivel nacional.
En esta marcha participaron 124 trans y homosexuales. La transfemenina de 22 años que se siente atraída por los hombres dijo que “hay muchos homosexuales y transgéneros que no se relevan por un complejo” y por eso hay las redes para que salgan del escondite. Tenemos que levantarnos para protegernos a nosotras mismas.”
“Ser gay no significa ser mujer”
El gay Fernando, de 24 años, no quiere revelar su nombre entero y no participó en la marcha de este 16 de junio porque “Me siento bien con mi sexualidad.”
Antes tenía novias, pero a los 17 años descubrió que le gustaban los hombres. No se nota de una mirada que es homosexual, hasta muchachas se enamoran de él, dijo. “Creo que soy más atractivo en ropa masculina. Tenía pareja con la fantasía de que me pusiera una falda, pero a mí no me gusta. Ser gay no significa ser mujer”. Tiene novio pero aunque su familia sabe que es gay, no lo lleva a su casa, porque su madre es conservadora y religiosa. Aunque no sufre fuertes insultos en su vida cotidiana, siente que todavía no hay equidad comparado con una pareja heterosexual.
“No tengo libertad, por ejemplo, de agarrar la mano de mi novio en la calle o que me chinee como lo hacen las parejas heterosexuales. Cuando nosotros vamos en bus siempre sabemos que hay unas personas que nos critican, que nos están viendo con una mala cara hasta pueden ser agresivos.”, sostuvo.
Sociedad hipócrita
Muchos hombres en Nicaragua no quieren confrontarse con este rechazo público aunque les gustan los hombres. Fernando conoce muchos hombres casados en Managua que dicen que no son gay pero que tienen relaciones sexuales con hombres. “Dicen que es sólo por curiosidad. Delante de la mujer y los amigos hablan mal de los gays y se comportan como machos”.
La Psicóloga Yelba Jarquín de la Fundación Xochiquetzal confirma esta doble moral. Estos hombres son bisexuales con su casa en orden porque aparentemente son heterosexuales, tienen una vida “normal”, son casados tienen hijos, pero aparte tienen una pareja masculina, un amante, detalla la mujer que atiende a personas con opción sexual diferente.
Mujeres atrapadas en cuerpo de hombre
Según Yelba Jarquín, Directora del Área de Atención Integral de Fundación Xochiquetzal, en Nicaragua no hay transexuales, sólo transgéneros. Se necesita una intervención quirúrgica para hacerse transexual. Hasta ahora nadie tenía los recursos económicos para transformar su sueño en realidad, explicó.
“Es algo que puede ocurrir a cualquiera persona en la familia. En algún momento puede cambiar la preferencia. Muchos de los trans han sido heterosexuales y de repente pasan a ser transgénero”, explicó la experta.